Por suerte todavía hay gente que quiere luchar por algo mejor para todos. Pero es verdad cuanto inculto y gilipollas hay suelto en este país. Culpamos a los políticos, pero los culpables verdaderos somos nosotros por confiar en ellos, por votar siempre a los mismos, por sentarnos en el sofá y quejarnos desde ahí. Y diciendo lo de siempre, que saliendo a la calle a manifestarse no sirve de nada, y no es cierto, sirve por lo menos para no sentirnos solos, para ver que hay mas gente en la misma situación, para unirnos, alzar la voz y luchar juntos por lo que merecemos, por lo que nuestros padres han luchado, por lo que nuestros abuelos han luchado.
Mi abuela es una persona maravillosa, la miro y siento pena porque no haya podido disfrutar de la vida, porque se siente triste porque no tengo un trabajo, porque no tengo dinero para una miserable barra de pan. Y tiene que comprarme la comida, tiene que cuidarnos a mí y a mis hermanos sin que nosotros se lo hayamos pedido.
Ha vivido en la guerra civil. Ha sufrido la postguerra y el hambre. Ha conocido lo que era una dictadura. Ha perdido a una hija. Y ahora le quedamos sus nietos, los cuales tiene que ver como sufrimos una crisis que no va a ninguna parte, si no mas bien nos esta hundiendo con ella a todo el pais.
Voy a las tiendas y veo a la gente comprar estupideces que en un año y medio no me he podido permitir. Sigo sin poder hacerlo. Cada dinero que cae en mis manos es para ir a una cajita donde tengo que ir ahorrándolo porque no se que será de mi vida mañana.
La gente que aun tiene trabajo no sabe lo que es estar sin el en este tiempo de crisis. Creen que se solucionara, o piensan que es posible que les pueda pasar a ellos también, o solamente se preocupan de que no les despidan y hacen más horas que el sol creyendo que esa es la solución.
Mis vecinos son los primeros en ser pocos considerados e incluso insolidarios. Son de esos que tienen trabajo y creen que a ellos no les pasara lo de la crisis. Siguen gastando por gastar y obligan al resto de vecinos que no tenemos dinero en tener una señora de la limpieza cuando hay gente en este mismo bloque que se ha prestado a realizar esa labor por muy poco dinero. Gente que conocemos, que vemos cada día en el ascensor. ¿Cómo es posible que alguien pueda negarles el realizar un trabajo para poder sobrevivir un poco más?
Porque eso hacemos los que no tenemos nada, agarrarnos a lo que sea para poder sobrellevar esta carga de la que nos ha obligado este país, y de la que no se porque no se puede uno escaquear.
Aun no entiendo porque nadie puede solucionarlo. No se que hace falta y no hablan de ello en las noticias. Solo hablan de Grecia, o de cualquier otro país que este pasando por lo mismo, que este en la delgada línea de la Unión Europea. O sacan a Alemania y Francia que parecen ser los únicos que tienen soluciones, pero que yo no veo que lleguen a ningún sitio. Si tanto pueden ayudarnos, ¿Por qué no lo hacen? Debe de ser que les interesara que España y cualquier otro país que este por los suelos siga estando ahí durante un tiempo para ver si pueden sacar provecho cobrándose deudas hasta el próximo milenio.
Pero ¿y las personas? ¿Por qué nadie piensa en ellas? ¿Por qué nadie piensa en mí?
Gente como yo esta sin trabajo, sin dinero, sin futuro. Ya no podemos soñar, ni querer crecer profesionalmente porque no se puede. Ya no queremos ser positivos o esperanzados, porque no hay nada a lo que aferrarse que no sea un empleo de mierda donde trabajes mil horas y te paguen solo dos.
Estoy bastante cansada de tanto gilipollas que anda suelto en la televisión, la prensa o la radio. Estoy bastante cansada de tanto corrupto político que sigue andando por las calles con la cabeza ancha y con trajes pagados de mis impuestos. Estoy bastante cansada de que cada presidente que tenemos en el gobierno sea peor que el anterior.
Tal vez deberíamos de ir tomando ejemplo de otros países, hacerlo en serio, unirnos aunque seamos siete u ocho y hacer algo. En otros países consiguieron mucho siendo pocos.
Levantemos la voz y gritemos que estamos harto de esta mentira que nos han metido doblada, de tantas promesas incumplidas y de tanto gilipollas suelto.
Pensemos en esa gente que no tiene ni para comer, que no tiene un techo bajo el que vivir.
Recuerdo cuando era pequeña y no quería comer lo que me habían preparado, mi madre decía: Piensa en los niños del tercer mundo que no tienen nada y tu si, así que no desperdicies la comida y cométela.
Ahora por desgracia no tengo que pensar en esos niños del tercer mundo para comerme la comida, porque ya pienso en los niños de mi país.
Y es la realidad, así es cada día para muchas familias que no pueden pagar hipotecas porque no tienen trabajo ni paro y son echados a la calle como perros abandonados en verano.
Habrá casos, cierto, pero la realidad es esa.
