jueves, 24 de octubre de 2013

Viviendo el momento




Hace bastante tiempo que no paso por mi blog. Lo he dejado algo abandonado y parece que no me hayan pasado cosas en mi vida estas semanas o simplemente que lo que me pasa no tenga ganas de hablar de ello una vez más.

A veces nos encerramos en nuestras bolas de cristal y queremos dejar que el tiempo pase y cure él mismo nuestras heridas. Pero si no hacemos nada por sanarlas, entonces ¿Cómo se curaran?

Creé a mí alrededor un paréntesis con la vida. Me dije “hasta aquí no pasará nada mas”. Hice un pacto con el mismísimo tiempo, y deje que nada de lo que sucediera a mí alrededor me afectara.
Pero la pregunta es ¿Hasta cuando?

Aun no lo se. Creo que cogí gusto a ese paréntesis. A veces la vida se ve muy bien desde lejos. Desde un sitio donde no te afecte nada. Desde donde ves que cada cosa que sucede a tu alrededor no va contigo, que ni te toca, que ni te salpica. Y piensas “así me siento más feliz”. Entonces escuchas esa frase en tu cabeza y te das cuenta de que posiblemente si piensas así es que no estas siendo feliz.

Entonces te levantas una mañana de la cama. Miras por la ventana. Observas el mismo paisaje que hay día tras día frente a tu casa. Y ves que nada ha cambiado. Que todo sigue ahí. Pero te sientes diferente. Sientes que tu si has cambiado. Y que has seguido caminando durante todo este tiempo por el mundo, y que al hacerlo has ido creciendo, has ido aprendiendo y equivocándote una y otra vez en muchas cosas. Pero que pese a todo has seguido viviendo.
Y te sientes culpable. Por un instante sientes culpabilidad dentro de ti por seguir haciéndolo.
Y comienzas a preguntarte, ¿es así como hay que hacerlo?, ¿vivir?.

A pesar de todo y de todas las cosas que hayan pasado en estos años, o en estos meses, no puedes seguir dentro de tu burbuja o bola de cristal. No puedes seguir haciendo una y otra vez un paréntesis cuando te apetezca. Tienes que enfrentarte a la vida. Tienes que ser sincero con lo que te rodea. Tienes que saber que quieres e ir a por ello.
Y si lo que quieres es vivir, hazlo. Pero hazlo de verdad, no te quedes ahí quieto.

Tuve una revelación. Y es gracioso o triste que la haya tenido a estas alturas de mi vida, pero fue bastante buena o eso creo yo.
Pensé en mi padre. En cuando estaba enfermo en el hospital. En sus últimas semanas y días. Pensé en las veces que habíamos hablado y recuerdo como sentí en sus ojos, y en su cara que el no quería morir. No ahora que por fin había conseguido algo que no había tenido en años, una familia.
Tenia a sus hijos con el. Por fin después de tantos años ahí estaban a su lado. Y no era justo que tuviera que pasar una cosa así para que alguien por fin sintiera que la vida merecía la pena vivirla.
Mi madre, tan joven y tan guapa. Esa gran persona a la que siempre admirare y la cual disfrutaba de la vida como solo ella sabia hacerlo, de una manera muy especial, tampoco quería morir.

Querían vivir. Yo vivo. Tú vives. El vive, nosotros vivimos y vosotros vivís. Ellos, mis padres, no viven. Ya no pueden hacerlo.
Y últimamente me fijo en las cosas que quiero hacer y no hago, o mas bien en las cosas que si hago y que pienso que cuando este muerta no las volveré hacer.
Me pongo triste al pensar en eso. Pensar en que un día dejare de respirar. En la cantidad de canciones nuevas que me perderé. O los libros que ya no leeré. Las películas que no iré a ver al cine. O las ciudades que ya no visitare.
Me moriré y todo eso no lo podré hacer más. Y te das cuenta de que por fin, por una vez en tu vida, después de tantos y tantos y tantos años, sabes que quieres vivir cada momento de tu vida como si fuera el último. Como si el mañana no importase.

Así que vuelvo a escribir en mi blog. Por que aunque sean pocas personas las que lo leen, se que alguna vez lo que he escrito les ha llegado al corazón.
Por eso, si ahora estas leyendo esto y de casualidad lo que has leído te ha gustado, te pido que hagas caso de mis palabras, de mi experiencia y de mi consejo.
Vive! Y hazlo de verdad! No esperes para hacer las cosas que quieres o que te gustan. Vive intensamente la vida! Saboréala y disfruta!